Bria Loveday, una niña de 10 años, decidió escribirle una carta a Elon Musk (fundador de Tesla) para una de sus tareas de la escuela. En su carta la niña expresó su admiración por la marca (formando parte de su fandom) y su compromiso con el cuidado del medio ambiente, pero también le realizó una propuesta muy ingeniosa al millonario.

Loveday, además de pedir una camiseta con el logo de Tesla, propuso hacer un concurso para pautar algunos de los videos que realizan los fans de la marca; tomando en cuenta que Tesla no suele invertir en publicidad y que podrían sacar provecho del material creado.

Musk aceptó su propuesta, le envió un paquete repleto de mercancía de Tesla y creó el concurso “Project Loveday”.  Este fue uno de los comerciales ganadores: