Lomography comenzó siendo una sociedad formada por estudiantes vieneses que querían experimentar con la fotografía, y actualmente sigue siendo considerada como una comunidad de fotógrafos de todas partes del mundo, que se atreven a retar las reglas clásicas utilizando cámaras de rollo de la marca, lentes alocados y películas de distintas tintas.

De esta manera la empresa, que se ha dedicado a vender cámaras analógicas, se sostiene de su comunidad conformada por más de un millón de creativos que interactúan entre sí de manera virtual, exponiendo su obra y conversando a través del sitio de la marca y sus redes sociales.