Fuente original: The Current
En los últimos años la confianza en los medios ha disminuido; incluso, según Gallup y Knight Foundation, hoy se confía más en los individuos que entregan las noticias y facilitan la información que en las mismas instituciones. Ante un reto en mejorar sus niveles de confianza y mantener el negocio a flote, los noticieros están buscando ideas creativas e innovadoras para mejorar sus audiencias en el mundo digital.
Una apuesta que ha sobresalido en los últimos años es el uso del poder individual de los periodistas y su capacidad de influencia por medio de su marca personal, al generar un mayor nivel de lealtad con su público e interacción con sus publicaciones. Pero esto, a nivel de negocio, ha significado darle al periodista un mayor control sobre el contenido, derechos de propiedad, compensación por la generación de suscriptores y participación del capital de la empresa… algo que años atrás hubiera sido impensable.
Este cambio de enfoque lo está provocando las plataformas de noticias que están más a la vanguardia y no cargan con una estructura anterior que es más difícil de adaptar a las exigencias del mercado actual. Dos empresas que sirven como ejemplo son el medio digital Puck y el medio de noticias global Semafor, quienes intencionalmente colocan a sus reporteros como la cara y los protagonistas de su material.
“Los periodistas influyen en el mercado”, dijo a Adweek Jon Kelly, cofundador y editor en jefe de Puck. “Cuando comencé mi carrera, los anunciantes más importantes querían estar al lado de periodistas específicos. Lo más cerca que hemos estado de ver una replicación de esa relación es en los boletines privados”.
Todo esto provoca un cambio evidente en la dinámica de poder. Hay que destacar que este modelo no hace del periodista una figura equivalente a un influencer, sino que le da participación en la propiedad y el capital del negocio. En otras palabras, no solo da a los periodistas una mayor libertad en su trabajo (para poder alcanzar un mayor tráfico) sino que los motiva a estar involucrados en el fortalecimiento y el alcanzar las metas comerciales de la empresa en la que participan.
“Cuando nosotros, como colectivo, invertimos en la institución, entonces todos estamos obteniendo los beneficios del tipo de artículos que se vuelven virales y también de las cosas que tal vez obtengan menos visitas a las páginas pero que tengan un impacto cívico sustancial”, mencionó Kameir (profesora de periodismo en la Universidad de Siracusa).