Muchos especialistas en mercadeo han comenzado a soñar con las “tiendas del futuro”. Según ellos, estas mezclarán lo mejor de las tiendas físicas y la compra en línea, utilizando información sobre las personas, sus patrones de compra y su comportamiento online.

Las tiendas podrán, de esta forma, deducir e identificar las necesidades de sus clientes, inclusive previo a que ellos mismos las perciban; y para los consumidores implica una experiencia hecha a su medida, obteniendo eficientemente los productos y servicios que necesitan y quieren.

Compras más ágiles y flexibles por nuevos canales

Toda esta discusión nace de una creciente demanda, de los consumidores, por experiencias de compra cada vez mas ágiles y flexibles. Esto ha provocado cambios en las formas de pago y de envió de productos en los últimos años.

En países como China, Estados Unidos y Alemania, aproximadamente un 25% de los consumidores están dispuestos a pagar más con tal de recibir entregas inmediatas o el mismo día de su compra en línea. También en Latinoamérica ha aumentado rápidamente la oferta de plataformas de entrega a domicilio, como lo son Go Pato, Uber Eats, Glovo, Eats On, Hugo App, entre otras.

Pero puede que pronto ya no haga falta ninguna de esas plataformas, ya que la compra de todos los productos y servicios se hará de manera directa con el consumidor. De esto trata la tendencia de comprar en flujo, donde la compra se integra a la rutina diaria de las personas y se realiza de una manera altamente eficiente.

Un ejemplo aplicado es el uso de espejos digitales, en los cuales las personas pueden observar como se verían con cierta prenda y pueden comprarla con el simple uso de una aplicación. Otro caso real de esta tendencia se observa en la sociedad hecha en el 2018 por West Elm y DDK, la tienda de muebles y la cadena hotelera, para crear un grupo de hoteles boutique, donde toda la decoración y el mobiliario están disponibles para ser adquiridos en línea.

Debido a esta tendencia de compra en flujo, las marcas han tenido que buscar nuevos canales de compra y venta. Esto los ha llevado a idear maneras de volver los procesos de consumo más cortos y convenientes para las y los compradores.

Consumidores híper-sensibles a los precios

Un aspecto interesante, sin embargo, es que las exigencias anteriores no hacen que los consumidores estén dispuestos a invertir más dinero para tener acceso a esta clase de experiencias de compra.

A pesar de que un 58% de los consumidores globales sienten que tienen una mayor estabilidad económicamente, en comparación con años anteriores, el precio de los productos sigue siendo un factor determinante en su proceso de decisión de compra.

Como consecuencia, un 66% de los consumidores globales están interesados en un sistema que cambie automáticamente su proveedor de servicios para el hogar, de manera que siempre obtengan las mejores tarifas. El mismo porcentaje (66%), quieren poder negociar los precios que pagan por los productos que compran en línea, aspecto que se ha demostrado es posible, según Consumers Report.

De manera adicional, aunque el consumidor es más exigente también es menos fiel a las marcas. De hecho, un 44% de la generación X señaló que ha “evitado, activamente, adquirir un producto o servicio porque el contrato lo amarraba por un período de tiempo demasiado largo”.

Resultados de la tendencia de compra en flujo

Esta nueva tendencia ha afecta a las industrias de compra al por menor (retail), creación de marcas (branding), medios de comunicación y ocio, teniendo las empresas que volverse mas flexibles, utilizando modelos de precios personalizados y progresivos. Algunas  hasta han comenzado a adoptar el modelo de “Pay What You Want” (en español: pague lo que usted quiera), donde los precio de los productos son determinados por el comprador.

Además sobresale en países del Medio Oriente, Europa y Estados Unidos, en las generaciones Z y Y; principalmente porque estos tienen una economía más establecida y una población con mayor capacidad económica.

Se puede decir que la compra en flujo ha cambia la manera en la que los consumidores han entendido la compra y venta de productos y servicios en el pasado; transformando el mismo acto de comprar e integrándolo a otra clase de experiencias. Por eso, tiene el potencial de ir acercándonos un poco más a la visión que se ha creado de las tiendas del futuro.

Si le interesa conocer una marca que saca provecho de esta tendencia, vea la siguiente campaña: Circle of Life – Groupon.

Fuentes: OMD, Trend Report.