Artículo Original: Ad Latina

Para nadie es un secreto que aún con la posibilidad de tener Chatbots en las diferentes plataformas de comunicación, la interacción y la capacidad de respuesta de estos es limitada. Es por esto por lo que, muchos usuarios llegan a caer en frustraciones necesitando la interacción humana. Esta necesidad en aumento fue la que sustentó la llegada de los chatbots como “la solución” a esas experiencias engorrosas a través de sistemas revolucionarios de inteligencia artificial.

Sin embargo, la inteligencia artificial no es un tema que se limite solo a chats de respuesta inmediata en actividades de servicio al cliente. Sino que va más allá, puesto que es un compendio de herramientas con algoritmos, data y capacidad de almacenamiento (nube) que, aunque no la definen, nos permiten comenzar a entender los alcances y parámetros de esta.

¿La AI es solo ChatGPT?

Recientemente hemos visto una cantidad significativa de artículos, menciones en redes sociales y hasta noticias hablando sobre esta herramienta tanto revolucionaria como controversial dependiendo del cristal con el que se mire; y aunque es la única herramienta que se asocia hoy en día con la AI, es importante destacar que ésta no es la única representación del tema.

Mucho antes de la aparición de esta herramienta, existían otros chatbots como la MDA de Google, Claude de Anthropic que ha mostrado mejoras que ChtGPT, ya que se basa en beneficencia y no en autonomía y finalmente, Character AI (puede hacerse pasar por figuras históricas o personajes ficticios).

Asimismo, para este año Google prevé el lanzamiento de Bard, la competencia directa de ChatGPT, que busca diferenciarse gracias al respaldo de LaMDA que le permitan a la herramienta cumplir con un estándar alto de calidad, seguridad y solidez en la información del mundo real.

¿Dónde se delimita la cancha?

Aún en el 2022, los expertos no logran utilizar una terminología específica que logre delimitar la AI, sus funciones y su verdadero alcance, por lo que Daniel Hulme sugiere 6 categorías que pueden ayudar a entender el tema, no solo a nivel de conocimiento sino a nivel de prevención de los daños potenciales que el uso de estas herramientas pueda generar.

Dentro de las categorías se encuentran: La capacidad de extender las habilidades humanas, la facilidad de contar con las herramientas para la toma de decisiones compleja, la posibilidad de obtener la información más compleja de los datos a través de predicciones, la representación tan exacta del comportamiento humano y su capacidad de respuesta, el aumento del proceso creativo a través de la generación de contenido y primordialmente la automatización de tareas.

Estas categorías permiten entender que estas tecnologías pueden trabajarse a conveniencia, según las necesidades del negocio pero que, sin duda, son un brazo importante que bien trabajado de la mano de profesionales de la comunicación, pueden generar data e insights de valor para diferenciar una marca o producto en este nuevo mercado digital.