Estas últimas semanas, debido al Coronavirus, hemos visto como muchas empresas han permitido que sus colaboradores se queden en casa. Esto ha hecho que el trabajo desde el hogar y a la distancia, se haya convertido en una realidad para la mayoría de negocios a nivel mundial. Incluso para aquellos que hace unos meses no lo consideraban como una temática relevante dentro de su agenda corporativa.

A pesar de que cada vez son más las compañías que ofrecen horarios flexibles, el mercado laboral a la distancia está creciendo más rápido que nunca. Según Ana Recio, reclutadora global de Salesforce, “Los Millennials han demostrado que no es necesario estar en la oficina de 9am a 5pm para ser efectivos”; pero la realidad es que hasta ahora se está poniendo a prueba esta teoría a nivel mundial. Por eso nos preguntamos, ¿Será que las organizaciones y sus colaboradores están realmente preparados para adoptar el trabajo remoto? y ¿Servirá esta primera experiencia para fomentar la práctica una vez haya acabado la crisis?

Razones por las que se ha promovido el trabajo remoto

El  teletrabajo no apareció gracias al Coronavirus, esta práctica ya se venía incrementando alrededor del mundo antes de su expansión. De hecho, cerca de un 80% de los líderes empresariales, encuestados el año pasado por Harvard Business School y Boston Consulting Group, lo habían reconocido como una fuerza significativa para sus empresas.

Fuera de ser una excelente forma para evitar la propagación de una enfermedad, esta práctica ha sido aclamada por los diversos beneficios que ofrece al empleador y al colaborador. Por ejemplo,  52% de los gerentes de 750 empresas en E.E.U.U. lo utilizan para asegurar la retención de sus colaboradores, ya que, más de un cuarto de los empleados han renunciado alguna vez porque la empresa no ofrecía un horario flexible o la opción de teletrabajar. Inclusive se dice que, el ofrecer la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar, puede alentar a los colaboradores más antiguos (cercanos a pensionarse) a permanecer por más tiempo dentro de la fuerza laboral.

También, acabar con la limitación espacial amplía la piscina de personas de escoger candidatos para reclutar. Esto permite identificar, contactar y contratar a los colaboradores que más se alinean con la descripción de un puesto y que tienen lo que se requiere para cumplir con sus tareas. Además, al ser un proceso en un entorno totalmente digital, se reducen los sesgos inconscientes y la discriminación, en el proceso de contratación.

Aunque podemos mencionar muchas ventajas que obtienen los colaboradores al trabajar desde su casa, como ahorrar gasolina, escoger vivir en cualquier lugar (incluso zonas más alejadas de su trabajo y más baratas),  mantener un mejor balance de vida y trabajo, entre otros, muchos de estos beneficios, también implican una ganancia para el empleador. Por ejemplo, se realizó un estudio en una compañía donde se permitió que 831 colaboradores trabajaran por un periodo de tiempo desde donde quisieran. Al finalizar el periodo, se comprobó que estos mostraban un indice más alto de felicidad y eran un 4.4% más productivos que sus colegas que trabajaron desde la oficina. Según los investigadores, esta productividad se podía traducir en $1.3 mil millones anuales que se sumarían a la economía de Estados Unidos.

Para los trabajadores, a nivel general, el teletrabajo es un beneficio muy bien valorado. De hecho, un tercio de los trabajadores prefieren tener esta opción sobre obtener un aumento salarial (según una encuesta de GWA,  2017).  Inclusive, se señala que un 37% están dispuestos a tener un recorte salarial del 10% si eso significa que pueden trabajar una parte del tiempo desde sus casas.

A pesar de que el teletrabajo implica un gran salto para las empresas, al requerir de una inversión inicial importante, el desarrollo de un plan de implementación adecuado y ajustes en las estructuras de evaluación, también se convierte en una fuente importante de ahorro (en luz, agua, teléfono, alquiler, etc).  De esta forma, se estima que cada empresa puede alcanzar una ganancia anual aproximada de $11.000 por cada colaborador que trabaje la mitad del tiempo desde su hogar.

Compañías que lo han adoptado

Los campos profesionales que se han adaptado mejor al trabajo remote son el de la salud/medicina, informática, servicio al cliente, educación, ventas y finanzas. En especial porque las empresas amplían cada vez más la gama de puestos en los que permiten trabajar a la distancia.

Otras profesiones que están creciendo en esta área están relacionadas al arte, la creatividad, contabilidad, diseño gráfico y traducciones.

Entre las mejores empresas que ofrecen trabajos a la distancia, se encuentra Appen, una empresa de servicios tecnológicos con sede en Australia, además de Liondbridge, Amazon, SYKES, Dell, Hylton, American Express, CVS Health, entre otras.

Retos y aspectos a tomar en cuenta

No todo el mundo está listo para trabajar de manera remota. Para algunos es difícil ser productivos y mantenerse enfocados fuera de la oficina. El que un empleado entienda que el teletrabajo no es sinónimo de vacaciones, va a depender de su disciplina y capacidad para trabajar sin estar siempre vigilado. Por eso se sugiere hacer pruebas antes de introducir esta práctica de forma permanente en una empresa, además de que haya ciertas “reglas” para aprovechar este beneficio.

Igual de importante que mantener cierto control, es asegurarse que los colaboradores a la distancia no se sientan aislados. Hay que tomar en consideración los requerimientos para que este miembro pueda participar de manera activa en las reuniones; como tener acceso a los materiales, poder participar de las actividades y tener un espacio para dar a conocer su opinión al igual que los demás.  A su vez, es importante incluir a esta persona en las “conversaciones” que suceden posterior a la reunión, felicitaciones y reuniones informales, para que esté en la misma página que el resto del equipo y se mantenga la cultura corporativa.

Otra clave, sin duda, es adquirir las herramientas tecnológicas adecuadas, como: Slack, Zoom, Microsoft Teams, Google Hangouts. Pero más allá de eso, es importante saber optimizar los flujos de trabajo para que se ajusten a esta nueva realidad y así evitar la ineficiencia y desconexión de los empleados.

El futuro

Realmente no tenemos certeza de cuanto tiempo se tendrá que extender la posibilidad de teletrabajar debido al COVID-19, pero si sabemos que esta experiencia nos deja pensando cómo queremos que sigan funcionando nuestras empresas en el futuro.

Tal vez, este primer acercamiento tenga resultados lo suficientemente positivos como para considerar adoptar esta práctica de una forma más regular en donde trabajamos. Pero esto, al igual que muchas dudas que aún tenemos, se irá aclarando conforme pasen las semanas y el mundo vuelva a su normalidad.