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Un acercamiento a los NFTs
En mayo del 2019, decidimos dedicar uno de nuestros artículos a explicar el surgimiento del “blockchain” y las criptomonedas (particularmente bitcoins). Si en ese momento hubiéramos sido un poco más atrevidos y visionarios, hoy tendríamos una ganancia de por lo menos 53 mil dólares… pero ese no fue el caso.
Por eso hoy, sin perder la esperanza, venimos a exponer otro activo que está ganando popularidad en la economía virtual y, curiosamente, el mercadeo: los NFTS.
Descifrando los NFTs
El acrónimo “NFT” se traduce al inglés como “non-fungible token” y pertenece al blockchain de Ethereum -un tipo de criptomoneda-. En palabras sencillas, se trata de un activo digital único, que no se puede reemplazar por otro similar. Esta característica lo hace diferente al dinero y a las criptomonedas, pues un billete de un dólar se puede cambiar por otro igual sin perder valor, pero un “Bored Ape Yacht Club” (NFT de chimpancés) con gorro de cumpleaños no es igual otro que come pizza.
Es importante destacar que un NFT puede ser cualquier cosa digital (dibujos, canciones, fotografías, inteligencia artificial, videos, ropa para usar en el metaverso, etc), pero la mayoría de las personas lo relacionan con obras de arte. Por eso, muchas conversaciones giran en torno a que esta es la evolución del coleccionismo de arte, pues se le otorga la propiedad de una obra original -NFT- a un comprador, y esta se registra en el blockchain.
Sin embargo, entre más se ahonda en el tema, descubrimos que la lógica detrás de estos activos digitales y economía se vuelve un poco confusa. Al igual que una obra de arte, el artista conserva los derechos de autor y reproducción, obteniendo en muchos casos un porcentaje de ganancia cada vez que un coleccionista vende o compra el NFT. Sin embargo, al tratarse de un documento digital, muchas personas pueden copiarlo y verlo libremente. Por ejemplo, un NFT podría ser un video de YouTube, que todos pueden ver, pero el original solo es propiedad de una persona.
Sumado a lo anterior, algunos NFTs funcionan como tarjetas intercambiables, donde existe un grupo limitado de copias numeradas que utilizan un mismo arte. Estos se venden en diferentes mercados, como OpenSea, Super Rare, Atomic Hub, Rarible y Nifty Gateway.
¿Qué usos se le pueden dar a los NFTs desde el mercadeo?
Existen dos usos evidentes que los consumidores les están dando a estos activos digitales. El primero es comprarlos como una inversión, esperando que persista la moda y aumente su valor a futuro; y el segundo, es tenerlos para fanfarronear. Este último uso ha sido impulsado por celebridades y marcas, provocado la creación de comunidades que giran en torno a las colecciones, convirtiendo los artes en símbolo de estatus, pertenencia e innovación. Así es el caso de la marca de ron Bacardí, la cual lanzó la campaña “Music Liberates Music” con diferentes temas musicales, con el objetivo de combatir contra la brecha de género en el mundo de la música.
Por otro lado, los NFTs se están incorporando en los videojuegos, como productos únicos que se consumen y aprovechan en ellos. Por ejemplo, en el mundo virtual de “Snoopverse” (videojuego creado por Snoop Dogg), un hombre pagó $450.000 por obtener el terreno al lado de la mansión del cantante. Y se cree que, al adoptarse los Metaversos de manera más universal, cada vez más estos productos intangibles serán necesarios para existir e interactuar en el universo online.
También, poco a poco, conforme avanza la tecnología y se populariza más su uso, los NFTs se están utilizando como códigos de verificación. De hecho, Nike ya creó un sistema para autentificar sus zapatos llamado “CryptoKicks” (basado en NFTs) y el viñedo Robert Mondavi, está planeando hacer algo similar con sus botellas de vino. A su vez, a futuro, las universidades podrían entregar un NFT a los estudiantes con su título de graduación, para que puedan presentarlos al pedir un trabajo.
Partiendo de lo que propone un artículo de The Drum, los NFTs pueden utilizarse como membresías, convirtiéndose en una parte de la gestión de relaciones de las marcas con los clientes (CRM); también se pueden incorporar en promociones o, incluso, ser vendidos como productos en sí. Esto último, permite a las marcas o artistas conectar directamente con sus fans sin la necesidad de contar con intermediarios.
A pesar de todo lo expuesto, hay que resaltar que los NFTs aún están en proceso de adopción y desarrollo. Por esta razón, desde nuestra posición, el involucrarse actualmente en este mercado tan volátil es una apuesta poco segura para las marcas. Además, a pesar de estar valorado en millones de dólares, realmente la cantidad de usuarios y personas interesadas en estos productos sigue siendo limitado. Por eso, las marcas que decidan involucrarse deben hacerlo teniendo muy claro el objetivo que quieren alcanzar y la respuesta que pueden esperar por parte de sus clientes.
ANNALECT
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