Artículo original: WARC, 2020.

David Gryga, SVP de estrategia y comprensión para las investigaciones en IPSOS EE.UU., propuso la existencia de cinco segmentos de compradores que los mercadólogos de productos de consumo empacados deben de tomar en cuenta a la hora de desarrollar la propuesta de valor para sus marcas.

Según el investigador los grupos surgieron a raíz de la pandemia, y se diferencian según su perspectiva y combinación de preocupaciones financieras y de salud.

Al primer grupo de consumidores se les llamó “los centrados en la libertad” y constituyen el 10% de la audiencia general. A estos los caracteriza la actitud de querer que todo vuelva a la “normalidad” (su realidad previa al COVID-19) y en general muestran un bajo nivel de preocupación, ya que cuentan con cierto nivel de seguridad financiera.

El segundo segmento está conformado por un 25% de los consumidores y se les conoce como “Acomodadores fáciles”, ya que son capaces de ajustarse a la situación porque no están tan alarmados por la crisis sanitaria pero sí por lo que pueda suceder con su situación financiera.

Otro grupo es el de los “Normales imperturbables”, 17% de los compradores, que cuentan con una seguridad financiera sólida y su preocupación por el COVID-19 es leve o similar al promedio. Gryga explica que estas personas “no están cambiando tanto su comportamiento y se ajustarán a los estándares de la sociedad sobre el uso de una máscara cuando sea necesario. Pero, para ellos, la idea es: ‘Estamos tratando de mantener las cosas lo más normales posible’”.

El cuarto grupo representa a un 21% de los consumidores y se conoce como los “preocupados que luchan”. Estos se encuentran intranquilos por la situación sanitaria y son directamente afectados por sus consecuencias, además no cuentan con ahorros que los sustenten. Lo que principalmente afecta a este grupo es la disponibilidad de productos, ya que los cambios en sus hábitos de consumo hacen que se eleven los precios y limita su acceso de manera significativa. Por ejemplo, el autor señalaba como cambio de hábito, el comenzar a adquirir productos más baratos o compara productos de uso individual.

El ultimo 19% de los compradores está compuesto por los “ahorradores sacudidos”, aquellos que muestran los niveles más altos de preocupación relacionada al impacto del COVID-19 y su salud. Sin embargo, este grupo se encuentra en mejor posición que el anterior, ya que cuentan con seguridad financiera para poder abastecerse y muchas veces tienen productos almacenados.

–El texto aquí presente es una traducción realizada a un artículo tomado de WARC, por lo que el contenido y su autoría es propio de dicha compañía.–