Con una sociedad que exige un continuo cambio, Axe ha tenido que reinventar su forma de mercadearse para acabar con los estereotipos de masculinidad tóxica, que por mucho tiempo lo caracterizaron, y alinearse más a una comunicación inclusiva.

Con su campaña “Is it ok for guys…”, la empresa decidió centrar su comunicación en una temática significativa y real: Cómo muchos jóvenes se sienten confundidos con su identidad y lo que significa ser hombres.

El insight de esta campaña surge de las exigencias impuestas a los hombres por ser y actuar de cierta forma, coartando su propia identidad. El fin del anuncio fue retar las percepciones y preocupaciones que existen sobre la masculinidad, de manera que se demuestre que no hay una forma correcta o única de ser hombre.